Connie Trigo
Desde muy joven sentía que tenía que hacer algo más en esta vida, algo más por mí y por los demás; sin embargo, no tenía idea de qué era y tampoco le podía poner un nombre. Muchas veces me sentía frustrada por ello pues no sabía qué era lo que tenía que hacer. Todas estas dudas y preguntas; todos estos cuestionamientos comenzaron a tener una respuesta cuando un día llegué por cosas de la vida a donde una sanadora energética.
Conversando con ella, me dijo, estás en el lugar indicado. Acá te podemos ayudar - yo estaba anonadada - te enseñaremos a meditar. En ese momento todo cambió. No sabía qué era meditar, no tenía idea de cómo empezar… pero cuando comenzamos la meditación y la sanación pránica me sentía tan pero tan bien que comencé a averiguar más sobre ello y a colocar primero que todo mi terapia pues entendía que si yo no estaba bien conmigo misma nada alrededor mío podría estar bien. Me di cuenta de que todo lo que tenía en mi interior lo iba siempre a proyectar hacia el exterior.
Entendí que trabajar en ti y conocerte a ti mismo es uno de los mejores regalos que puedes hacerte a ti mismo y al mundo. Y así es como empezó mi camino.
La meditación me hacía tanto bien que incluso hacía mi horario de universidad de la forma que me dejara ir a mi grupo de meditación y compartir con muchas personas muy interesantes: Sanadores energéticos, clarividentes, videntes, etc.
Descubrí un nuevo mundo, una conexión distinta y una nueva y bella forma de ver la vida: Desde la gratitud y el amor.
Mi formación
Poco tiempo después de terminar el colegio, me certifiqué como sanadora pránica por The Pranic Healing Institute de Filipinas. Me gradué de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas UPC de la carrera de comunicaciones y marketing. Al mismo tiempo, en mi último año de universidad, mientras realizaba mi tesis, encontré el yogaterapia y aéreo yoga (de los cuales me enamoré). Me certifiqué como yoga-terapeuta por Fundación Yoga Perú.
Mi gran curiosidad, pasión por la vida y las aventuras me ha llevado a viajar por muchos lugares donde también he realizado talleres como bioenergética, yoga, alimentación consciente, agricultura orgánica, conexión con la tierra, entre otros. Siempre aprendiendo y conociendo a personas y lugares con energía única y especial que me han formado y conducido a hacer lo que hago cada día: Seguir aprendiendo y compartiendo luz.
